domingo, agosto 06, 2006

En nombre de Oshún....

Llegó hace un tiempo a mis manos... y se quedó conmigo para siempre....en la memoria.
La verdad es que de Eduardo Galeano tenía la impresión del escritor comprometido con la causa latinoamericanista y las historias de guerrilla.
Pero este cuentito de amor escapa un poco a esa estructura , y es que siempre me cautivó esa pequeña historia de amor y desamor, de magia negra: una chica y su guerrillero. Obviamente responde a ese ícono medio mediático de la devoción por el Che, por el muchachote rebelde, renunciando a los placeres y alineándose con los ideales.
Y luego ella, sublimando toda tosquedad, transformando una casa de campo en ruinas en plena selva en un romántico encuentro...
Y en medio de todo, surge la magia con toda su sutil y subterránea fuerza:
Y Oshún; la divinidad sensual y traviesa, del panteón de los Orishas, que reparte sus mieles por las puertas de la divinidad mayor ( Babalú, Olofi).
La seducción en plena acción, que distorsiona los pasos, los gestos, las miradas, las palabras . El espacio mágico que se teje entre dos seres que intentan acercarse, aunque todo les juegue en contra, incluida su propia desconfianza.
Luego: un amanecer, un café, una despedida que se prolonga ....
¿Seguirán las mieles de Oshún flotando en ese mágico espacio? ¿Funcionará la sutil seducción de sus traviesas artes? ....

"Te cuento un cuento de Babalú" ,
Eduardo Galeano, 1972.
Glosario:
Oshún: es una de las deidades afrocubanas de los Orishas, reina las aguas dulces, es alegre, coqueta, sensual, gusta de la música y continuamente esta de juerga. Seduce con sus mieles.

Babalú: Orisha mayor, tiene el poder del mundo representa las leyes, la mente abstracta, los viajes largos, la filosofía, la sabiduría.

Olofi: Olofi es el Creador, el Ser Supremo, a pesar de lo cual pocas veces baja a la tierra. Le ha cedido a Obatalá todo lo que tiene que ver con los asuntos terrenales. Después de crear al hombre, quedó muy desencantado con su creación porque siempre se estaba peleando. Pidió a Ayáguna, orisha de los conflictos, que hubiera paz, pero éste le respondió que si no hubiera discordia no habría progreso. Olofi vive desilusionado sin interferir con los humanos.

4 Comments:

At 1:13 a. m., Blogger Manuel said...

Qué buena historia. Y buen relato el tuyo. De Galeano no he leído nada.. salvo algunas líneas sobre los horizontes de Galeano que se desplazan eternamente, motivando su alcance.
Apunté nombres de tu historia en mi libretita para ir por más. Gracias.
Besos

 
At 1:19 a. m., Blogger Manuel said...

jejeje acabo de leer tu post en mi blog. Coincidencias son presagios, dicen.
Saludos!

 
At 4:12 p. m., Blogger Udo said...

Conozco muy poco de Galeano, a excepción de "Las venas abiertas de latinoamérica" que un día llegó a mis manos y que fuí incapaz de leer porque estaba en otra, pero está pendiente, al igual que tanto otros libros.
De llegar ese cuento al que haces mensión a mis manos, prometo leerlo y acordarme de tí, es más, lo leeré a tu salud.
Respecto de subir fotos a tu blog intentaste con lo que te recomendé en el comentario anterior?, si no, inténtalo de nuevo, o quizá escribir el texto en word, subir primero la imagen y después el texto, no te des por vencida, doblale la mano a los blog.
Que estés muy bien y gracias por seguir visitándome, me halaga tener tan importante celebridad de las letras en mi blog, nos vemos.
Sal-udo.

 
At 6:57 p. m., Blogger Alvaro en OZ said...

de galeano no le conocia esa veta mágica y sensual, solo la parte comprometida y guerrillera tan propia de los 60s

buen dato en todo caso

 

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