jueves, diciembre 14, 2006

Race of rats(Placebo)

Me acuerdo de unos pasajes de Benedetti en La Tregua, me encantaba ese tipo desilusionado y descreído, con esa mirada irónica de pasar demasiados días de oficina, pero también con ese aire mediocre de quien se resigna a ese destino repetitivo y soporífero de realizar cada día el mismo ritual laboral. Me encantaba Martín Santomé en esa etapa previa a que comienza la almibarada historia de amor y muerte que le secunda. Me encantaba por incrédulo, por irónico, por observador y por triste.
Hay unas páginas en que se dedica a describir las distintas faunas que se suceden en un día cualquiera en las calles de la ciudad. Claro, porque no es lo mismo la muchedumbre somnolienta y apesadumbrada de mañana temprano, cuando todos nos dirigimos a nuestras oficinas sin más entretención que esperar un milagro , pelear con el conductor de al lado, que a su vez putea al de adelante. O esa fauna mixta y relajada de las 11 de la mañana cuando las señoras salen a tomar el sol, las dueñas de casa viene de vuelta del mercado o las mujeres jòvenes sacan a sus bebés a la calle. Distinta es tambièn a la fauna de la tarde cuando comienzan los universitarios a buscar urgente un lugar donde saciar la sed de cerveza y conversación. Y para qué hablar de la noche del día de semana, con unos cuantos especímenes que se niegan a volver a casa o algunas chicas que esperan econtrar en el bar de turno al amor de sus vidas....nada que decir, yo aquí tomándome una cerveza a las 4 de la tarde con mis compañeros de oficina en pleno día de huelga....(había vida aquí afuera!!!!)

Aquí algo de ese pasaje de Mario Benedetti:

".....Estoy convencido de que en horas de oficina la ciudad es otra. Yo conozco el Montevideo de los hombres de horario, los que entran a las ocho y media y salen a las doce, los que regersan a las dos y media y se van definitivamente a las siete. Con esos rostros crispados y sudorosos, con esos pasos urgentes y tropezados, con ésos somos viejos conocidos. Pero está la otra ciudad, la de las frescas pitucas que salen a media tarde recién bañaditas, perfumadas, despreciativas, optimistas, chistosas , la de los hijos de mamá que se despiertan al mediodía y a las seis de la tarde y llevan aún impecable el blanco cuello de tricolina importada , la de los viejos que toman el ómnibus hasta la Aduana y regresan luego, sin bajarse, reduciendo su módica farra a la sola mirada reconfortante de los que recorren la Ciudad Vieja de sus nostalgias....."

14 Comments:

At 4:52 p. m., Blogger Alvaro en OZ said...

me hiciste recordar a ese personaje que tenía esa visión tan particular. En realidad la fauna humana va variando de acuerdo a las horas y a los días..a veces sin darnos cuenta se van sucediendo grupos de gente que ocupan las calles y edificios de diferente manera
saludos ¡¡¡

 
At 5:25 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mira qué curioso. Justamente lo que provoca envidia en algunos amigos es la flexibilidad que tenemos los periodistas para manejar algunos de nuestros tiempos. Un café a media mañana o la celebración rápida de un cumpleaños después de almuerzo son cosas prohibidas en las oficinas normales.
Saludos
CV

 
At 11:33 a. m., Blogger Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com said...

La rutina mata, por eso yo he preferido tratar de matar ese monstruo llamado rutina, que no se aparezca por mi vida. Si no hay desafios, para mi no es vida.
Y la ciudad? bueno, con mi horario puedo darme vueltas por la ciudad y ver a la otra fauna, no la de los oficinistas, sino de quienes se dan su vueltecita a media tarde por el centro de la ciudad.
Saludos y que pases una Feliz Navidad

 
At 12:28 p. m., Blogger Manuel said...

Y bien, cuándo rompemos un rato la linealidad y nos vamos por una cerveza a construir/deconstruir? No hemos sido fieles a nuestro tratado de "rompe-rutinas". Para la próxima, las palabras, los códigos, las complicidades...en medio del tráfago.

 
At 12:33 p. m., Blogger smoked eyes said...

Mi querido colega Carlos Valencia:
la verdad es que arrancarse a tomar un café a media mañana o un "drink" a media tarde no es lo mismo que sencillamente sentarte a contemplar sin límite de tiempo, ni pautas, ni entrevistados, la gente que pasa a esas horas en que uno está machacando el computador y las neuronas....

besos

 
At 2:33 p. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

en huelga. debe ser una experiencia bonita. aquuí los trabajadores de Codelco van a recibir varios millones, simplemente por no ir a la huelga.

Bueno, el cobre y la búsqueda/maquillaje/enfoque de la verdad, se comercian a distinto precio.

Ojalá que tengas un hermoso verano amiga.

 
At 3:43 p. m., Blogger vlv said...

tuve la oportunidad de observar ese mundo mientras estudiaba arquitectura...pase largas y entretenidas horas observando los centros de la ciudad, sus barrios, su gente...durantre toooodo nel día. ahora, estoy cada vez mas distante de esa libertad...pero plenamente conciente de lo que, en este minuto, esta pasando afuera de estos muros.

(felicidades)

 
At 11:03 p. m., Blogger ALEC said...

Bueno, ahora que a mi me toca la vida de oficinista -en realidad la escogí- comprendo la sensación de "descubrimiento" que tienes cuando observas que había vida ahí afuera. Varias veces me he sorprendido contemplándola detrás de la ventana de vidrios azulados que separan mi oficina del "mundo real". Afortunadamente, puedo arreglármelas de vez en cuando para salir a darme una vueltecita, aunque siempre inventando alguna excusa. Mi jefe no entendería que a veces es necesario sencillamente sentarse a contemplar sin límite de tiempo, sin celular, sin reuniones, sin los emails ni las tareas que impone el trabajo. El otro día el simple trámite de ir a firmar una escritura a la notaría se transformó en el oasis de la semana. Salí a las 11 de la oficina y no volví más (jejeje). Me entretuve mucho en el centro viendo que, como dices tú, hay vida allá afuera. Identifiqué, incluso, algunos de los personajes de esa fauna humana que describiste.

 
At 5:45 p. m., Blogger Rafa said...

la ciudad, el ocio, la vida...










Besos y artificios

 
At 11:07 a. m., Blogger Manuel said...

No sea flojita y suba más fotos!

 
At 4:38 p. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

bueno, espero que mañana haya mucha ceveza, martini y buena conversación.

Gon

 
At 1:31 a. m., Blogger Rafa said...

sentirás mi susurro..?

 
At 8:56 p. m., Anonymous Anónimo said...

Creo que tengo La Tregua en mi Biblioteca...haré un repaso acerca de esa lectura.

Ahora, sobre la fauna citadina...hay de todo tipo dependiendo el horario, el lugar y las circunstancias. La de un día de calor en Santiago cerca de la Torre Entel da para todo.

¿La rutina? Siempre hay algo distinto...hay que saber mirarlo, nada más.

Vengo a desearte lo mejor para este 2007 porque mereces eso y más...gracias por estar ahí. Saludos cordiales.

 
At 12:51 p. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

còmo va tu alma en estos días de tanta claridad?

 

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